Nota de Prensa N° 016-2021-OII-UNE
Con la finalidad de reflexionar acerca de los planteamientos y propuestas a la luz de los nuevos retos, como la acreditación, la internacionalización y los cambios tecnológicos, el rectorado de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, organizó el Webinar: El posgrado hacia la acreditación, que se realizó de manera virtual el martes 11 de mayo, trasmitido en vivo desde la cuenta oficial de Facebook de esta casa de estudios.
Esta primera convocatoria contó con la participación de dos invitados de amplia trayectoria académica y profesional, como son los doctores Lucas Lavado Mallqui, filósofo, editor y doctor en educación con el tema El enfoque de tecnología educativa de Walter Peñaloza, y Luis Enrique Sifuentes de la Cruz, catedrático, investigador en historia y especialista en currículo, con la conferencia El modelo curricular para el posgrado de la UNE.
El Dr. Lucas Lavado basó su disertación en un esquema para investigar los aportes del Amauta Walter Peñaloza; asimismo, hizo un breve resumen de la obra del ilustre maestro, su ubicación histórica, su perfil académico, sus críticas a la tecnología educativa vigente y su propuesta desde el enfoque que él cultivaba.
En ese sentido, manifestó que Peñaloza fue protagonista y testigo del estudio, de la difusión, del manejo de fuentes, de descubrimientos formidables del siglo XX, como la teoría de la relatividad, el desciframiento del código genético y el diseño y la concreción de la computadora, y de otros hechos trascendentales en el mundo.
Acerca del perfil de Walter Peñaloza, hizo referencia a una frase del filósofo Mario Bunge, en la que destaca el perfil de un maestro universitario, que dice: “El bicho universitario más útil, es el que hace sucesivamente de abeja, araña y tábano”.
Explicó, entonces, que Walter Peñaloza trabajó, investigó, enseñó y difundió sus ideas incansablemente, como una abeja. Luego, agregó que el maestro y fundador de La Cantuta escribió dentro de un sistema, de una visión y de una concepción de la educación; y, finalmente, señaló que investigó, escribió y enseñó para promover, para criticar, para suscitar emociones y para obtener respuestas, como el tábano.
Más adelante, mencionó que el fundador de La Cantuta definió la tecnología educativa como la aplicación de procedimientos, técnicas e instrumentos para plasmar, concretizar y hacer realidad una concepción de la educación, que forma parte de un sistema teórico, metodológico y práctico.
Asimismo, dijo que Walter Peñaloza sostenía que la tecnología educativa se tenía que ver de manera integral, en todas sus facetas y en todos sus componentes, comenzando con el currículum, como primer nivel, después vienen los bloques curriculares, luego a las ayudas, el diseño del aprendizaje y, finalmente, la evaluación, como proceso de implementación y desarrollo del sistema educativo, utilizando una tecnología educativa apropiada.
En otro momento de su ponencia, Lucas Lavado agregó que Walter Peñaloza, con su claridad conceptual y rigor metodológico, afirma que la tecnología educativa es el mecanismo que hace posible que la concepción, que la teoría, que la visión de la educación, se concretice en los hechos.
El expositor aseguró que el pensamiento de Peñaloza en el campo de la tecnología educativa, está vigente, porque aún es útil para resolver los problemas educativos en el campo real, es coherente su visión, además porque resiste un análisis conceptual y porque es el enfoque más integral que tenemos en el país.
Finalmente, señaló que Peñaloza era un ferviente defensor de la ciencia psicológica para tratar los problemas del aprendizaje, para diseñar, planificar y conducir el aprendizaje, ya que estaba al día con el pensamiento de su tiempo.
Por su parte, el Dr. Luis Sifuentes analizó en su disertación algunos elementos relativos a los nuevos escenarios de la educación superior, entre ellos la necesidad de aprendizajes permanentes, la educación interdisciplinar y transdisciplinar, la virtualización del aprendizaje, los saberes necesarios para la educación del siglo XXI y el currículo articulado con las necesidades y demandas del siglo XXI.
En este sentido, refirió que antes solo se necesitaba un título profesional en cualquier carrera para trabajar y ganarse la vida, pero que hoy en día un título profesional no es suficiente, ya que se necesita una capacitación y un aprendizaje permanente, porque la competencia es muy grande y el mercado laboral así lo exige.
Agregó que otro aspecto de la educación, es que ahora la ciencia y el conocimiento son de tal envergadura que una sola disciplina no alcanza para analizar, investigar o dar explicación a un hecho, por eso se requiere el apoyo de otras especialidades o ciencias auxiliares que ayuden a responder una problemática.
Sobre la virtualización, señaló que antes se hablaba de una situación futurista o anecdótica, pero hoy en día, la pandemia y la realidad, ha hecho ver la necesidad de virtualizar los aprendizajes y se vive el día a día con el aprendizaje remoto, como un nuevo escenario de la educación.
Por otro lado, el Dr. Sifuentes refirió que el filósofo francés Edgar Morin planteaba los saberes necesarios de la educación del futuro, en la que señalaba que hay algunos elementos que no son tocados por la educación superior universitaria y también reclamaba que la formación no solo es de un profesional, sino también formarlo como un ser humano, tal como lo planteaba Walter Peñaloza, con la formación integral en el currículo de La Cantuta.
También mencionó que se necesita un currículo articulado con las necesidades y demandas del siglo actual porque hemos estado desarticulados con el mercado y con la situación académica.
Es así que comentó que las universidades nacionales han aplicado el currículo por competencias después de más de 20 años, y eso significa que las universidades han estado brindando una formación por objetivos y que los alumnos no estaban siendo formados por competencias, a pesar de que el mercado laboral en educación está organizado por competencias, por eso, precisó que hay un desfase muy grande.
En otra parte de su disertación, señaló que los docentes universitarios han sido formados en el conductismo del siglo XX, en el trabajo por objetivos, por eso el docente tiene que desaprender y volver a aprender para ubicarse dentro de la educación del siglo XXI.
En cambio, señaló que los alumnos del siglo XXI son nativos digitales, cuentan con herramientas virtuales que apoyan su aprendizaje y desde un dispositivo digital tienen toda la información al alcance de su mano.
En la estructura curricular de este siglo, planteó que se deben considerar cinco lenguajes, entre ellos: el lenguaje de la matemática, de la comunicación, el internacional, el digital y de la gestión.
Y en las modalidades de formación que se deben dar en la actualidad, el Dr. Sifuentes mencionó el sistema presencial, el sistema a distancia o remoto, el sistema híbrido y el sistema mixto.
De esa manera, planteó que la Escuela de Posgrado podría diseñar un sistema curricular híbrido y mixto, y pidió no desaprovechar la gran experiencia adquirida en el sistema virtualizado, así como en el uso de plataformas y herramientas digitales, con las cuales los docentes desarrollan sus clases, y en la que también hay un ahorro de tiempo y dinero.
Finalmente, dijo que, en la formación de profesionales, es necesario realizar cambios metodológicos, didácticos y actitudinales que promuevan su participación y cooperación, en la medida que construyen los conocimientos junto al docente, y apostar por estudiantes con actitud crítica y con la capacidad de responder y actuar ante el cambio.
La Cantuta, 11 de mayo de 2021
Lucas Lavado, expuso sobre el enfoque de tecnología educativa de Walter Peñaloza. 
